Cirrus rasgado,
alfombra mojada
Cae a pique...al
vacío desbordado de nada que nadea,
de limón que no da jugo.
UN FIASCO
Mandala con un ala rota, taza que cojea de una oreja sorda,
desmembrada, desafinada...un poco molestosa, definitivamente puntillosa.
Hueco azul, girasol que
se abre hacia adentro, que quema como un mandala brillante con olor a puesta de sol y sombrero de copa aplastada.
Mandala con sandalias, con sonrisa a medias, rasgado, desmedido y vuelto a
desmembrar: húmedo y morado.
Miedo de túnel o de pasillo de iglesia, mirada de gargajo, colijunto. Zapato embarrado, bragas de
metal y monedas de plástico. Nada que ver con un mandala.
Ficciones burguesas de ayuno somnoliento, constipadas de mocos y sueño.
Mandalas transparentes, invisibles, camuflados. Me disfrazo de mandala, me
escondo debajo de una piedra y molesto en la punta del zapato, punta afilada, lengua
filuda y paciencia de desierto.
Mandala- esputo de marinero navegante de estrechos giratorios, laberínticos.
Caracoles de aguas servidas, esofágicas
y centrípetas.
Mandala ajeno, ingenuo mandala
con mirada de joyero. Dormida en
mi insomnio, te espero.
No comments:
Post a Comment